Imagen del blog con el título “Especial 8 de marzo. Día internacional de la mujer. Traductoras destacadas a lo largo de la historia” en el centro en tonos marrones. Sobre un fondo de texto manuscrito destaca un dibujo lineal de un rostro de mujer. Centrado en la parte inferior, el logo de Lingua Int.

Especial 8 de marzo: Recordando a traductoras famosas en la historia

Hoy, 8 de marzo, se celebra el Día Internacional de la Mujer en todo el mundo, desde que lo reconoció la ONU oficialmente en 1975. Como es bien sabido, en esta fecha se conmemora la lucha de las mujeres por su participación en la sociedad y su desarrollo íntegro como persona, en pie de igualdad con el hombre. 

Entre otros sucesos, se recuerda la manifestación de las trabajadoras de una fábrica textil de Nueva York en marzo de 1857, que salieron a la calle a protestar por las duras condiciones en las que trabajaban. O el incendio de la fábrica de confección de camisas Triangle Waist Co. el 25 de marzo de 1911, donde murieron 146 personas, 129 mujeres. Fue también un 8 de marzo, pero de 1910, cuando se autorizó el acceso de las mujeres a la Enseñanza Superior en igualdad de condiciones, con la aprobación de una real orden, poco después de que Emilia Pardo Bazán fuera nombrada consejera de Instrucción Pública.

Desde Lingua queremos aprovechar este día para recordar las figuras y el trabajo de distintas traductoras a lo largo de la historia, como Margaret Tyler, Émilie du Châtelet o Isabel Oyarzábal.

Margaret Tyler (c. 1540 – c. 1590 )

En 1578, se publicó en Inglaterra The Mirrour of Princely Deedes and Knighthood, una traducción de Margaret Tyler de la novela española de Diego Ortúñez de Calahorras Espejo de príncipes y caballeros. Fue la primera vez que una mujer traducía y publicaba un libro que no fuera religioso.

Margaret no solo decidió publicar su trabajo, sino que además tradujo una novela romántica de un idioma no tan estudiado, el español, y en una época en la que otras escritoras inglesas traducían principalmente obras religiosas y en la que los tratados y manuales sobre educación subrayaban los peligros de permitir que las alumnas más ávidas leyeran cuentos extranjeros de amor y caballería.

Aphra Behn (1640-1689)

Famosa por ser una de las primeras dramaturgas en lengua inglesa, se la considera la primera mujer que pudo vivir de sus obras. Además de por llevar una vida fascinante y por su extensa obra, es famosa por sus traducciones de obras científicas. 

Su texto más famoso es la traducción de Entretetiens sur la pluralité des mondes, de Bernard le Bovier de Fontenelle, que se publicó con el título A Discovery of New Worlds, obra de astronomía que divulgaba las ideas de Copérnico y Descartes.

Émilie du Châtelet (1706-1749)

A Émilie no solo se la conoce por su obra Institutions de physique, un análisis filosófico de las ideas de Descartes, Newton y Leibniz sobre temas como el libre albedrío y la importancia de la omnipotencia de Dios, así como el espacio y la materia, sino por Principes mathématiques de la philosophie naturelle, su traducción de la obra de Newton del latín al francés.

Y es que no se limitó simplemente a traducir la tercera edición de la obra de 1726, sino que completó los pasajes en los que, en su opinión, Newton había sido demasiado escueto. Tuvo especial mérito la adaptación de la notación utilizada por Newton a la de Leibniz, más conocida en el continente.

Ada Lovelace (1815-1852)

Ada es famosa por su trabajo como matemática y escritora y por ser la «madre» de la informática al desarrollar el primer algoritmo informático. Pero este trabajo comenzó con una traducción que hizo para la revista Scientific Memoirs.

En 1842, le encargaron la traducción de un artículo escrito en francés por el ingeniero militar italiano Luigi Menabrea en el que se describía la máquina analítica de Babbage. Ada publicó el artículo con abundantes notas de su cosecha, en las cuales aportaba sus propias teorías acerca del funcionamiento de la máquina de Babbage. Al final, esas extensísimas notas acabaron siendo más famosas que la propia traducción del artículo.

Constance Garnett (1861 – 1946)

Constance destacó como una de las traductoras literarias más influyentes del siglo XX, especialmente por sus traducciones del ruso al inglés. Es famosa por ser la primera traductora de Tolstoi al inglés y su labor fue crucial en un momento en que el francés era la lengua predominante en la aristocracia rusa y no había traducciones al inglés de los clásicos rusos.

Tradujo más de 70 obras rusas al inglés, incluidas las de grandes autores como Dostoyevski y Chéjov, además de Tolstoi. Su contribución fue fundamental para acercar estos escritores al público británico y estadounidense.

Isabel Oyarzábal (1878-1974)

Isabel no solo fue escritora de la Edad de Plata de la literatura española y la primera embajadora española (primero en Suecia y luego en Finlandia) durante la II Segunda República, sino que destacó también como traductora. Llevan su firma las ediciones españolas de las obras de Sir Henry Irving, El teatro tal cual es y el arte de representar (de 1905), La abadía de Northanger de Jane Austen (publicada en 1921) y La nueva revelación de Conan Doyle (de 1920), entre otras.

Trabajó también como intérprete profesional en organismos como el Instituto Internacional de Estadística y estuvo siempre relacionada a la defensa de la situación de las mujeres de la época, llegando a ser nombrada presidenta de la Liga Femenina Española por la Paz y la Libertad.

En la actualidad

La figura de la mujer en el campo de la traducción ha experimentado un crecimiento significativo y una mayor visibilidad. Aunque históricamente su contribución ha sido frecuentemente subestimada o pasada por alto, en la última década ha habido un reconocimiento creciente de las mujeres traductoras y su influencia en la difusión de la literatura y la cultura a nivel internacional. Hoy en día, las mujeres ocupan roles destacados en la traducción literaria, técnica, científica y audiovisual, desempeñando un papel vital en la diversificación y enriquecimiento del panorama lingüístico y cultural global.

Cabe mencionar a la ganadora del Premio Nacional a la Obra de un Traductor 2023, Celia Filipetto, que fue galardonada «por su dilatada experiencia profesional, con más de 300 títulos publicados a lo largo de cuatro décadas dedicadas al ejercicio de la traducción literaria del inglés, el italiano y el catalán, y por ensanchar el español de nuestro tiempo, al tener un pie en cada orilla del Atlántico».

En Lingua se valora la diversidad y se promueve la colaboración entre profesionales de distintas disciplinas. Un equipo multidisciplinar y heterogéneo no solo garantiza una comprensión más amplia de los textos y contextos culturales, sino que también enriquece el proceso de traducción al incorporar diferentes. Si tienes un proyecto entre manos, no dudes en contactarnos, estaremos encantados de asesorarte.

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